Fue Lord Fisher quien impulsó el concepto del acorazado monocalibre y se le consideró tan avanzado que su nombre se convirtió en una designación genérica para un nuevo tipo de embarcación: los acorazados modernos con baterías principales de un solo calibre; o dreadnoughts. Por contrapartida, las naves que el acorazado británico dejó en la obsolescencia fueron conocidas como pre-dreadnoughts. Asimismo, la generación siguiente de estos navíos fue bautizada como super-dreadnoughts.
Entre 1904 y 1905 se desarrolló la guerra entre Japón y Rusia. Este conflicto demostró que las teorías de Vittorio Cuniberti, coronel del Genio Naval italiano, sobre la importancia del armamento pesado monocalibre eran exactas. En Tsushima, la batalla final de la guerra, las naves abrieron fuego a distancias imposibles siquiera de imaginar pocos años antes y el armamento de mediano calibre demostró que no estaba a la altura de las circunstancias. Los cañones pesados de 305 mm demostraron todo su mortífero poder y la idea de una nave armada con un armamento monocalibre compuesto exclusivamente por piezas pesadas en gran número dejó de ser una utopía para convertirse en un anhelo. En otras palabras, vencían las naves que tenían mayor cantidad de cañones y que podían disparar desde más lejos sin ser alcanzados.
Su introducción inició una fuerte carrera armamentística naval entre las principales marinas de guerra del mundo, en la que compitieron blindajes cada vez más gruesos con cañones de calibre creciente. Fue también el primer buque capital en ser impulsado por medio de turbinas a vapor, lo que le permitía desarrollar 21 nudos de velocidad, convirtiéndolo en el momento de su botadura en el acorazado más rápido del mundo. Esta capacidad, por otra parte, ponía al buque al mismo nivel de los cruceros ligeros y acorazados, convirtiendo a estas naves menos artilladas en víctimas impotentes en caso de un hipotético encuentro. ( Tomado de Wikipedia)
Entre 1904 y 1905 se desarrolló la guerra entre Japón y Rusia. Este conflicto demostró que las teorías de Vittorio Cuniberti, coronel del Genio Naval italiano, sobre la importancia del armamento pesado monocalibre eran exactas. En Tsushima, la batalla final de la guerra, las naves abrieron fuego a distancias imposibles siquiera de imaginar pocos años antes y el armamento de mediano calibre demostró que no estaba a la altura de las circunstancias. Los cañones pesados de 305 mm demostraron todo su mortífero poder y la idea de una nave armada con un armamento monocalibre compuesto exclusivamente por piezas pesadas en gran número dejó de ser una utopía para convertirse en un anhelo. En otras palabras, vencían las naves que tenían mayor cantidad de cañones y que podían disparar desde más lejos sin ser alcanzados.
Su introducción inició una fuerte carrera armamentística naval entre las principales marinas de guerra del mundo, en la que compitieron blindajes cada vez más gruesos con cañones de calibre creciente. Fue también el primer buque capital en ser impulsado por medio de turbinas a vapor, lo que le permitía desarrollar 21 nudos de velocidad, convirtiéndolo en el momento de su botadura en el acorazado más rápido del mundo. Esta capacidad, por otra parte, ponía al buque al mismo nivel de los cruceros ligeros y acorazados, convirtiendo a estas naves menos artilladas en víctimas impotentes en caso de un hipotético encuentro. ( Tomado de Wikipedia)
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